miércoles, 29 de abril de 2009
Breves espacios
Es una pena contemplarte en la mañana, sobre mi cama cuando terminó el deseo, y así esperar el momento en que te vayas, para poder sentirme totalmente pleno, que tu regreses por donde sea que llegaste, y yo me quede para olvidar el suceso, en que te ame, aun que tu no me lo creas, por un instante, pero realmente sincero, te dejo un beso y me marcho en el silencio, prefiero irme que esperar a que despiertes, no vaya a ser, que se abran esos ojos, los que me incitan cada vez a que me quede, no tengo rumbo ni lugar a donde llegue, esta alma triste, que solo vive en los lapsos, en que te escribo, en que te miro, en que te canto, mientras caminas, mientras descansas, mientras te amo.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
