Un día más, tres comidas diarias, un rápido paso por debajo de la regadera y un montón de cigarros. La eterna búsqueda de la estabilidad se vuelve a llevar acabo sin una pista o un detalle diferente a los que tuve ayer, la constante monotonía me orilla a tomar lápiz y papel para romper un poco con lo que generalmente hago casi por instinto todos los días, aun que en ocasiones llego a pensar que escribir tiene el mismo origen que todo lo demás, una necesidad no cubierta la cual por desgracia desconozco.
Me encuentro intentando llegar a la grandeza mezclando letras dentro de un limitado rango de veintisiete, y eso, contando la letra “ñ” de nuestra prostituida lengua castellana, o veintiocho si cuentas la “ll” como se enseñaba en las escuelas primarias hace tiempo.
Entro al ya vital Internet buscando en blogs y paginas a personas que han decidido pasar el resto de sus días de la misma manera en que yo lo he hecho, tratando de trascender escribiendo de todo lo que nos aqueja y molesta, sin una visión futurista o un escrito que aporte y no que delate o señale las anomalías de una sociedad en constante decadencia.
lunes, 6 de abril de 2009
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4 comentarios:
ah q buen escrito
Que onda javier?, asi que a esto le dedicas tu tiempo?...Que bueno me da gusto sigue asi, sigue adelante.
con la triste noticia de que entro y nadie comenta mis escritos me he dado a la tarea de hacerlo yo hahaha para que no se vea tan mal sin ningun comentario
es una experiencia solitaria,"sensorial" tratar de plasmar ideas en un blog,
interesante tu trabajo
sigue adelante.
un saludo de un tambièn solitario colega blogger.
blas
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