domingo, 3 de mayo de 2009
Autobiografía
Era ligeramente alcohólico y sumamente reflexivo, aun que no precisamente concreto, la holgazanería lo mataba pero se sentía dispuesto a morir de esa manera, le agradaba pasar horas hilando historias fantasiosas que nunca llegaría a cumplir, o incluso intentar vivirlas, le importaba mucho lo que la gente decía, a excepción de cuando hablaban acerca de el o de su futuro, nunca fue raro verlo con hojas en la mano, ya fuera que las llenara con sus pensamientos, o llenara sus pensamientos con ellas, era casi un habito levantarse en plena madrugada para escribir alguna idea que le surgiera, o verlo escribiendo en las servilletas de algún bar, tenia un método complicado de vida disfrazado de simplicidad y una manía de encontrar mil significados a las palabras, acciones o situaciones mas grises, frías o concretas, llevándolo así, a un mundo invisible al ojo humano y tan incongruente como la vida misma.
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3 comentarios:
El grande Savater describe a los filòsofos escritores en un modo muy parecido a tu descripciòn, blanda inspiraciòn alcoholica, instrospecciòn y vida bohemia;
en la escencia del artista calza su màxima:
"es mejor vivir con una mente compleja y gustos simples que viceversa"
saludos
Blas.
¿Crees que tienen cura todos esos síntomas que tan bien describes sobre la enfermedad del arte? ¡Espero que no!
Gracias por tu visita a mi blog. Para mí es un placer entrar en el blog de un POETA, así, en mayúsculas.
Un saludo!
muchas gracias pos sus comentarios y por darse en tiempo de leer este su blog, es bastante agradable poder intercambiar ideas con personas como ustedes, de nuevo gracias por sus comentarios y tambienm por aportar algo a mi vida en sus respectivos blogs
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